ATALAYA NATURAL 

Esta típica villa andaluza de calles encaladas y balcones enrejados situada en una atalaya natural, guarda celosamente los vestigios de sus antiguos poblamientos. Especial relevancia poseen las ruinas de la Ciudad Romana de Carteia (s. 11 a.C.) de la que se conservan estructuras, murallas, torreones, calles, foro y casas.

La población actual surge a raíz de la toma de Gibraltar, cuando sus habitantes tuvieron que abandonarla y buscar refugio en otras zonas. Algunos se dirigieron a la Ermita de San Roque y allí fundaron el municipio.

Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico, es un ejemplo del urbanismo ordenado y racional en el que las calles se adaptan al relieve. En él se dan cita monumentos religiosos como la Iglesia de Santa María Coronada y la Iglesia de la Visitación de Nuestra Señora a los que se suman interesantes edificios civiles: el Palacio de los Gobernadores y la Casa Consistorial. A través de rutas históricas se puede conocer la importancia de las fortificaciones amuralladas durante la II Guerra Mundial.

San Roque posee espléndidas playas con acantilados desde las que se contemplan África y al Estrecho de Gibraltar, ideales tanto para la práctica de los deportes náuticos como para el avistamiento de aves. Entre ellas destacan el Cabrero o cala Taraje a las afueras de Torreguadiaro, Sotogrande y Torrecarbonera.

San Roque posee importantes complejos turísticos con magníficos campos de golf, puertos y otras instalaciones deportivas además de una estupenda infraestructura hotelera. Destaca la exclusiva urbanización de Sotogrande con un buen número de campos de golf, un lujoso puerto deportivo y uno de los principales clubes de polo del mundo, donde se celebran pruebas valederas para el mundial.